* Presidente de la Conferencia Episcopal rindió homenaje a Monseñor Manuel Prado quien partió a la Casa del Padre
Con la presencia de Obispos, una delegación de sacerdotes de Trujillo, sacerdotes y hermanos de la Compañía de Jesús, religiosos de otras congregaciones, familiares y files en general, el lunes 10 de octubre se celebró la Misa por las exequias de Monseñor Manuel Prado Pérez-Rosas SJ, Arzobispo Emérito de Trujillo, quien falleció la madrugada del domingo 9.
El acto litúrgico, realizado en la Parroquia Virgen de Fátima, en Miraflores, estuvo presidido por Monseñor Miguel CabrejosVidarte, OFM, Arzobispo de Trujillo y Presidente de la Conferencia Episcopal, quien estuvo acompañado por Monseñor Lino Panizza OFM, cap, Obispo de Carabayllo y Secretario General de la Conferencia Episcopal; Monseñor Miguel Irizar, Obispo del Callao; Monseñor Norberto Strotmann, Obispo de Chosica;Monseñor Raúl Chau, Obispo Auxiliar de Lima; Monseñor Kevin Randall, Encargado de la Nunciatura Apostólica en el Perú; el Padre Miguel Cruzado Silveri SJ, Padre Provincial de la Compañía de Jesús; además de un centenar de sacerdotes. El coro de la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO), de Trujillo estuvo a cargo de la música de la celebración.
Delante del féretro de Monseñor Prado, Monseñor Cabrejos recordó que su antecesor fue un hombre trabajador, humilde y sencillo. “A pesar de no haberlo conocido tanto como ustedes, recuerdo que Monseñor Prado fue un hombre sacrificado, sencillo, honesto y humilde. Él fue motivo de inspiración de muchos sacerdotes y religiosas que decidieron seguir a Jesús en sus vidas. Trujillo está muy agradecido con él por el gran legado que nos deja”, expresó el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
Al término de la Misa, el cuerpo de Monseñor Prado fue conducido al cementerio de la Compañía de Jesús en Huachipa donde fue enterrado junto a los restos de su madre, cumpliéndose así su última voluntad. Hasta este lugar llegaron también familiares, religiosas y la delegación de Trujillo encabezada por Monseñor Miguel Cabrejos.
Al término de la Misa, el cuerpo de Monseñor Prado fue conducido al cementerio de la Compañía de Jesús en Huachipa donde fue enterrado junto a los restos de su madre, cumpliéndose así su última voluntad. Hasta este lugar llegaron también familiares, religiosas y la delegación de Trujillo encabezada por Monseñor Miguel Cabrejos.
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